Buenas noches a todos
Simplemente quería compartir con vosotros unas reflexiones que me han acompañado durante toda la etapa post-halloweenera. Se trata de pensamientos que han nacido a raiz de escuchar las canciones que os adjunto a continuación. Muchos las reconoceréis; son de nuestro queridísimo juego Little Big Planet.
Sin más dilación, paso a relataros lo que me inspiran estas piezas musicales:
Al comenzar a escuchar los acordes, puedes palpar ese tono melancólico que hace que los recuerdos sean incluso más dulces. Es esa misma sensación la que me hace preguntarme cosas un poco profundas, o al menos más profundas que los pensamientos del día a día.
En fin, al sentir la música me gusta pensar que, aunque es probable que toda experiencia (halloween 2011 en este caso) que vivimos existe sólo durante el tiempo en que constituye "el presente", pueden existir otros lugares, otros planos si se quiere, en los que esos momentos felices se repitan constantemente. Lo que intento expresar es la sensación que tengo de que, aunque hace ya tiempo que todo pasó, seguimos disfrutando todos juntos en nuestra Isla. Es como si hubiese en algún lugar otro Pablo disfruta junto a sus seres queridos constantemente. Más de una vez me he sorprendido divagando sobre ello durante el quehacer cotidiano.
Supongo que cuando uno vive algo que le gusta demasiado, algo que le llena de verdad, tiene que inventarse argumentos complejos que le permitan aferrarse a la creencia de que todo podrá volver a repetirse exactamente como fue. Es curioso lo que una canción de un videojuego puede llegar a hacer
¿verdad?
http://www.youtube.com/watch?v=BwhgB35ljEs
http://www.youtube.com/watch?v=O6W7U1nuVPg
Un abrazo a todos.
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Pues si, entiendo esa preciosa sensación que describes en tu bonita reflexión...yo también imagino que, todavía hoy, cuando la oscuridad rodee el castillo de la isla, si se aguza el oído, podrán oírse las risas y músicas que han quedado impregnadas en ese lugar y es seguro que si pudiéramos asomarnos al castillo por una magica ventana espacio-temporal, veríamos que allí seguimos todos, juntos y felices, como ectoplasmas blancos y transparentes, disfrutando de nuestras cosas, de nuestras locuras, livianos, intemporales, ajenos al mundo, en nuestro universo personal de Halloween, que se repite cada vez que nos juntamos y que perdurara mientras esos recuerdos sigan vivos, aunque no puedan repetirse las mismas circunstancias y pese al indecible paso del tiempo. Dicen que el pasado nunca vuelve y puede que sea verdad, pero nadie podrá nunca robarnos la memoria de tan gratas vivencias...
ResponderEliminarMaemía, maemía, que me descuido un momento en entrar al blog y de repente me encuentro, no ya una entrada, sino toda una disquisición filosófica sobre la futilidad de la vida y el devenir de los tiempos... pero lo malo, lo peor es que YO TAMBIÉN OS ENTIENDO... porque yo también tengo a veces esa sensación.
ResponderEliminarCuando el castillo se "apagó" en la niebla, en la oscuridad de la noche, quizá no solo se apagó, sino que sencillamente desapareció, pasó a otra dimensión... fue capturado por el engullidor de recuerdos... de alguna manera nuestras vivencias quedaron congeladas en algún lugar. Y para acabar de retorceros vuestras impresionables mentes, os diré que una de mis más profundas reflexiones es que la eternidad no es más que un recuerdo que se fija en un instante y perdura por siempre, por los siglos de los siglos. Por eso, nuestras vivencias siempre serán eternas y cuando ya no estemos, allí seguirán. Y en alguna noche oscura, llegarán a quienes se acerquen al embalse, desde algún lugar lejano, risas y murmullos y no sabrán de donde proceden ni lo que significan... pero nosotros sí lo sabremos porque siempre estaremos allí, viviendo un instante eterno de felicidad en nuestro propio mundo.
Y ahora, descendiendo a cuestiones más prosaicas.... ¿os dais cuenta de que pronto quedarán menos de 300 días para el próximo Halloween?. Se nos echará encima como siempre... Casas, necesitamos casas!!. Jack!!
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